Es un alojamiento único que se ubica en la zona del norte de Tenerife con más horas de sol al año. Sus vistas panorámicas al mar desde sus dos terrazas (una externa y otra interna) son, sencillamente, sobrecogedoras y se extienden por el amplio Océano hasta el Teide. Recientemente reformado y decorado con una estética marinera y moderna, es un remanso de paz, bien conectado y que culmina con una impresionante piscina abierta al mar.
Alojamiento
Está ideado, específicamente, para los huéspedes que no buscan solo un alojamiento, sino vivir una experiencia singular. El apartamento cuelga del acantilado y nada separa a sus huéspedes del inmenso Oceáno Atlántico. Por eso, para trasladar al huésped al mar, está cuidadosamente decorado con una estética marinera (cabos marineros, faroles, etc.) con reminiscencias isleñas.
Empezando desde el punto más exterior, encontramos unas pequeñas escaleras que nos bajan a una pequeña pero acogedora terraza privada donde disfrutar del sol en la intimidad o tomar una copa al atardecer, mientras observamos la puesta de sol en el horizonte. Desde allí se observa cómo el sol se refleja en la superficie marina y, a lo lejos, un pequeño pueblecito marinero coronado por el majestuoso Teide, que se deja ver con total claridad en los días más claros.
En un nivel superior al de la terraza exterior, encontramos una "terraza" interior: con unos amplíos ventanales, manteniendo las vistas y dos sillones giratorios que cuelgan de sendos cabos marineros. En ellos, los huéspedes podrán sumergirse en la lectura, mantener una agradable conversación vespertina o balancearse con el suave murmullo del mar y el romper de las olas.
A continuación se abre el espacioso salón-cocina, con un techo insusualmente alto y equipado con un sofá-cama cheslong, TV plana y equipo de música con bluetooth con conectividad móvil. Además, para las reuniones de amigos más concurridas, los sillones giratorios pueden orientarse hacia el salón creando un único espacio de ocio.
Completa el espacio la cocina, abierta al salón, y que está totalmente equipada (nevera, horno, lavavajillas, microondas, lavadora, etc.). Cuenta con una amplia isla-comedor, fabricada en una sola pieza de un granito veteado único, desde la que los huéspedes podrán cocinar, si lo desean, con el azul del mar al fondo.
En una zona separada encontramos el dormitorio de matrimonio, con abundante luz natural y espaciosos armarios a disposición de los huéspedes. Por último, encontramos a su lado un baño diáfano, con una cuidada selección de materiales y una ducha abierta y amplia.
Servicios y zonas comunes
Los huéspedes tienen acceso a una de las piscinas más singulares en las que habrán tenido la oportunidad de estar: se trata de una piscina que cuelga de una ladera, plagada de exótica vegetación isleña, con una privacidad sin igual y amplias vistas al mar.
Otros aspectos destacables
Todo el alojamiento es accesible para minusválidos.
Se podrá alquilar cuna, trona y bañera de bebé previa petición.